VIVENCIAS PRIMERIZAS DE COSTALERO (MADRUGÁ)

Viernes 18 de abril (Madrugá), todo los nervios comienzan el jueves santo cuando como tradición todo la familia nos vamos al convento para ver todos los pasos. Esa mañana cuando llego al covento entrando me encuentro con mi gran compañero de trabajadera y amigo laure, sus palabras fueron verlo ahora que la próxima vez que lo veas es con el costal a lo cuál llevaba todo la razón. Cuando llegamos a la casa después de la visita al covento mi madre empieza a planchar los costales mio y de mi hermano, el cuál sale en el Santísimo Cristo de las Aguas la noche del Viernes Santo, y los trajes para el Viernes Santo por la noche, ya que la familia de mi padre,Serrano Vargas, portaba el estandarte como reconocimiento que les hizo la hermandad por sus ofrecimientos. Llega la hora de ducharse que nos vamos a ver a la Vera+Cruz, en la cuál en la salida mi encuentro con mis amigos y hay estaba mi gran amigo Jesús Rivero al cuál le pregunte que como estaba, ya que era el primer año junto a mi. Y mi gran amigo Morales, el cuál llevaba conmigo toda la Semana Santa en Sevilla, y sabía que estaba nervioso y sus palabras fueron Serrano tu tranquilo hijo si tu lo vas a hacer de escándalo como tu sabes queriéndolo como solamente tu sabes hacerlo, a lo que le respondí que muchas gracias y que lo quería ver por allí. 12 de la noche comienza la madrugá en la televisión, a lo que solo pensaba que ya estaba aquí nuestra hora mientras que recibía WhatsApp de mi gente, mis compañeros de clase, etc. dándome ánimos, ya si que si estaba nervioso ya que era mi primera madrugá debajo de mi Señor y no sabía como iba a reaccionar mi cuerpo. 4 de la mañana hora en la que me empiezo a preparar, mientras quedaba con Emilio, gran amigo,el cuál me recogió la sudadera el miércoles santo. Llega mi tía Lucía, y como tradicionalmente mis amigos Agustín y Miguel, junto a su novia y madre, Rosa.4.30 de la mañana cojo el costal y camino de la plaza nueva para recoger a Emilio. Llegamos al covento y al entrar se ve lo típico que son las mujeres mayores sentadas en bancas frente a los pasos y al fondo en el altar, hay se encontraba un artista de verdad, Fran el rubio gran cofrade y mejor amigo, el cuál ha cogido como manía que le ponga yo su costal lo cuál lo hago encantado, hora de empezar a hacernos la ropa. Laure, Emilio y yo fajamos primero y luego hicimos los cuales no nos lo colocamos hasta que saliese, ese momento fue mientras esperábamos de la salida del Señor a la del Palio. Suena el himno y por fin estamos en la calle, que ganas de tocar el palo ya le decía a Jesús Rivero y Emilio. Llego la hora comenzamos a quitarnos la sudaderas y algunos que otros abrazos de ganas, nervios y emoción. Cuando hicimos la primera levantá el paso se me acento un montón a lo que pensé veras tu si no llego para hacer la entrada. Todo fue muy bien hasta que llegamos a la calle Sevilla, la cual es muy irregular y los pateros se echan en las patas para que vaya recto, a la mitad de la calle me sorprendió Machaca cuando me dijo venga esta chicotá la llevas tú, y yo me coloque sin pensarlo. mientras que el paso iba arriba me preguntaba que como iba yo le respondí que bien, al arria el paso relevo. Nada más salirme me encuentro con mi tía Lucía, mis primas Gema y Raquel y un poco más adelante hay estaban a quienes yo quería ver mis padres, como todos me preguntaron que como iba a lo que respondía con una sonrisa que como iba a ir paseando al más grande. Un rato viéndolo y vamos al sitio de relevo que era un poco mas delante de la residencia de ancianos. Y nos vamos por otro rato. Otra vez relevo, cuando salí me encontré con mis padres y mi tía Lucía, que me dijo que nos teníamos que echar una foto para mi tía Rosario. Me encontré con él, la verdad esque tenía ganas de encontrarme con él por como es, hay estaba Adrián Moreno. El que me pregunto como es normal que como iba y como es normal le dí la respuestas que a todos, disfrutando y que tu sepas que esta noche te toca a ti artista que este año ya os toca. Otro rato a disfrutar debajo. Llegamos a la calle Victoria y nos toca relevo hasta la plazoleta del convento. Cuando íbamos dando ya la última revirá se me empezaron a saltar las lágrimas. Una vez el paso revirado entero me puse hombro con hombro con Laure. Los dos empezamos a llorar y una dentro como el paso arriba siento que me agarra la mano y me aprieta. Una vez el paso colocado en su sitio todos eran abrazos y lágrimas, de alegría y tristeza a la misma vez. Para mi recuerdo los mejores abrazos fueron con Machaca, Laure, Emilio, Contreras, Agustín y como dicen lo mejor para lo último con mi madre, mi hermano, Fran Rubio y Adrián Moreno.
Principalmente agradeces a la hermandad por la gran estación de penitencia realizada y amis compañeros por el gran recibimiento que me han dado.