domingo, 27 de enero de 2013

El personaje. Julio Marvizón. Las primeras flores de Cristo


Quienes enterraron al hombre de la Síndone, que pudo ser Jesús el Nazareno, quizá tuvieran el cariñoso detalle de echar flores sobre la mortaja blanca que envolvió el cuerpo y sobre el mismo rostro martirizado. Esas flores que ahora adornan a nuestras imágenes tuvieron por tanto su primera expresión en la atardecida de la muerte en aquel primer Viernes Santo de la historia. Julio Marvizón, uno de los sindonólogos más experimentados que existen acaba de publicar un libro sobre los nuevos avances en el estudio del lienzo de Turín. Y esta es una de ellas; las flores  analizadas por científicos de prestigio y los consiguientes pólenes resultan ser especies originarias de Palestina que florecen en primavera. “Nos están corroborando –escribe Marvizón- que la sábana se utilizó para un enterramiento en Israel durante los meses de marzo o abril en el siglo I. En el mismo libro se añaden nuevos descubrimientos en torno a las letras que aparecen alrededor del rostro del ajusticiado que podrían formar la expresión Jesús Nazareno “innece” es decir, condenado.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario